La secuencia habitual de dicho timo es la que sigue:
- Se recibe una llamada, generalmente en el teléfono fijo del domicilio (los defraudadores suelen ir eligiendo números de teléfono fijos al azar por prefijos provinciales), aunque también puede recibirse en el móvil. Habitualmente, la conversación se desarrolla en un castellano “dudoso” o incluso lo intentan en inglés.
- Los defraudadores se identifican como técnicos de una de las principales empresas de tecnología del mundo, facilitando un código de empleado y un nombre ficticios, para dar más credibilidad a su discurso.
- Acaban convenciéndote de que tu ordenador está siendo atacado por hackers o está infectado con un virus, que estás en un serio peligro, y se ofrecen para realizar una limpieza del mismo.
- Para ello, te convencen para que te descargues e instales un programa que les permite acceder en remoto a tu ordenador. Puede que incluso soliciten también descargar una aplicación similar en tu móvil.
- A continuación, te piden que ejecutes el programa y les des permiso para acceder en remoto a tu ordenador o a tu móvil a través de la aplicación que te acabas de descargar.
- El siguiente paso suele ser decirte que hay que pagarles por sus servicios un importe relativamente reducido pero, para ello, solicitan los datos de tus tarjetas bancarias (número de tarjeta, fecha de caducidad y CVV), así como las claves de acceso a tu banca electrónica.
- En ocasiones, una vez les has dado acceso remoto, consiguen poner tu pantalla del ordenador en negro (o bloquearla de otro modo), indicándote que necesitan hacerlo para su intervención.
- Ha habido casos en que estas llamadas han durado hasta 4 y 5 horas, y al final, el interlocutor acaba mandándoles fotos de su pasaporte, de su DNI y de todo lo que le demanden.
- Los defraudadores, ya con todos esos datos en su poder, acceden a la banca electrónica, suben límites de tarjetas y/o transferencias, y acaban realizando compras de bitcoins, o transferencias inmediatas a otra entidad del estado o transferencias internacionales. Estas compras o transferencias suponen habitualmente importes de miles de euros y, en ocasiones, de hasta decenas de miles de euros. Todo ello, mientras tú piensas que te están resolviendo el supuesto problema de virus o hackeo que te dijeron que tenías.
- Con cualquier excusa suelen pedir también la OTP (clave de un solo uso que se suele recibir en el móvil para completar una transacción), con lo cual se acaba ejecutando una operación que puede acabar suponiendo un fraude muy elevado.
Por todo ello, recuerda aplicar las Buenas Prácticas de Ciberseguridad que te indicamos en la sección Seguridad Online de nuestra Web.